domingo, 23 de junio de 2013

CALOR ENTRE CAMPOS DE TRIGO Y CEBADA. IRUNBERRI-URROTZ. DOMINGO 16 JUNIO 2013

Musikarekin irakurri nahi baduzu ...




Nos tomamos un merecido descanso después de unas etapas largas y duras por tierras navarras. Esta vez han sido 8 horas (25 km) y unos 1.050 metros de desnivel de subida y otro tanto de bajada lo que hemos “sufrido” caminando desde Tabarre (a 4 km. De Lumbier) hasta el bello pueblo de Urrotz, a un paso ya de Iruña, donde llegaremos en setiembre después de los 2 meses de verano en los que vamos a dejar de vernos para disfrutar de nuestro merecido descanso. Salimos desde Tabar (Tabarre) para evitarnos 4 km más de pista que junto a los 25 que ya íbamos a recorrer nos parecía un poco exagerado. La etapa discurre por bellas zonas de boj y bosques de pinos, y atraviesa también campos de cereal, que a estas alturas todavía sigue verde en muchos puntos, dada la cantidad de agua que ha caído en esta primavera. 


Vista de Tabar al inicio de la jornada

Salimos, pues, a las 7 de la mañana los 2 autobuses de siempre, esta vez repletos de gente (más que nunca, 90 personas), animadas por el pronóstico de tiempo que daba sol para el domingo. Y vaya si hizo calor…A las 8,45 h de la mañana, nada más bajarnos en Irunberri (Lumbier), el sol ya aprieta, siendo la tónica general de la jornada. Nos embadurnamos de crema, gorros en la cabeza y cantimploras repletas de agua para afrontar el caluroso día. Comenzamos en continua y suave subida por pista, buscando la sombra, hasta llegar a lo alto de la Sierra de Tabar, transcurriendo la marcha por el cordal hasta el abandonado poblado de Besolla, con los restos de su Ermita. 
Salimos, pues, a las 7 de la mañana los 2 autobuses de siempre, esta vez repletos de gente (más que nunca, 90 personas), animadas por el pronóstico de tiempo que daba sol para el domingo. Y vaya si hizo calor…A las 8,45 h de la mañana, nada más bajarnos en Irunberri (Lumbier), el sol ya aprieta, siendo la tónica general de la jornada. Nos embadurnamos de crema, gorros en la cabeza y cantimploras repletas de agua para afrontar el caluroso día. Comenzamos en continua y suave subida por pista, buscando la sombra, hasta llegar a lo alto de la Sierra de Tabar, transcurriendo la marcha por el cordal hasta el abandonado poblado de Besolla, con los restos de su Ermita. 
Llegando a Besolla
Más adelante llegamos al Señorío de Zeligüeta, con su bonito torreón, donde disfrutamos del consabido “hamaiketako”, intentando consumir poca agua para reservarnos ya que la única fuente que íbamos a tener estaba a hora y media del final, nos quedan unas cuantas horas y unas cuantas “cuestas”. 

Iglesia de Celigüeta
Torreon del señorio de Celigüeta
Un poco más adelante comienza ya la ascensión a la primera cota del día, la cima de Sta Ágata (1.208 m), una redondeada cumbre, de bonita silueta, a la que se subía entre boj y camino estrecho, que sus esfuerzos tuvo que costar encontrar a los organizadores de la etapa, mis felicitaciones por su buen trabajo. Llama la atención el tipo de piedra de esta zona, una especie de “conglomerado” que se deja ver a lo largo de toda la subida y en varios puntos más adelante. Durante el ascenso las vistas sobre la Cuenca de Iruña son impresionantes. 

Subiendo a Sta. Agata
A lo lejos, nos sigue acompañando todavía el Pirineo navarro, en el que la nieve aguanta como hace tiempo que no recuerdo en estas fechas. Hacemos otra parada para reponer fuerzas y esperar a los rezagados, algunos ya acusando el calor del día. Reponemos fuerzas en la cima herbosa y continuamos la marcha por la cresta hacia la altura máxima del día, Peña Itzaga (1.360 m), donde esperamos para juntarnos disfrutando del paisaje y con un agradable viento que nos refresca. 

Cima de Peña Itzaga con el Pirineo nevado al fondo
En suave bajada llegamos a la zona donde está ubicada una preciosa ermita, San Miguel, en una bonita atalaya desde la que ya se divisa nuestro destino muy lejos todavía, Urrotz. Los pueblitos de Zuhatzu, Erreta, Ardanatz entre campos verdes y amarillos de cereal, llenan este paisaje de la Cuenca de Iruña en nuestro discurrir por tierras de Nafarroa. Pegados a sus muros y a la escasa sombra que a esa hora del día proporcionan, vamos tomando posiciones para aprovechar la media hora que tenemos para degustar nuestra exquisita comida del día, regada con el agua, ya templadita, que “mana” de nuestras cantimploras. A continuación, descenso por bosque y agradable sombra hasta el pueblo de Zuhatzu, donde hay que hacer cola para coger agua en su única fuente. Bonitas casonas en este pequeño pueblo, en el que no se ve alma alguna. Nos quedan 5 km de pista que nos resultan una eternidad, siempre teniendo a lo lejos el destino, circunstancia que hace que cueste aún más llegar. Pasamos junto a las ruinas del señorío de Mendinueta, comidas por la vegetación, 

Torre del señorio de Mendinueta llegando a Urrotz
y llegamos, por fin, a Urrotz a las 17 h, ávidos de hidratación, algunos más “muertos” que otros, pero nada que no se resolviese bebiendo líquido y descansando a la sombra. Termina nuestra 15 etapa, llegamos pronto a Iruña. Hasta setiembre no nos volveremos a ver después de las vacaciones de verano. ¡A disfrutar y hasta la vuelta!...

                                                                                       (MIREN MUÑOZ)

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