Musikarekin irakurri nahi baduzu ...
Continuamos este maravilloso periplo por tierras de Euskal Herria, esta vez desde el alto de Agiña hasta el Col de S. Ignace, al pie de Larrun. Han sido 28 km recorridos, con 2200 m. de desnivel en bajada, y 1800 en subida, en un día en el que no ha faltado la lluvia, nuestra inseparable compañera en estas 2 primeras etapas; 8 horitas con 1 hora de paradas acumuladas, en total 7 horas de caminata.
El día comienza a las 7,30 h. en el Buen Pastor, con 2
autobuses llenos de gente con entusiasmo y ganas para afrontar la marcha. En el
alto de Agiña el ambiente gris, tal y como lo dejamos hace 4 semanas. Bastante
frío exterior para el centenar de corazones calientes. No ha faltado el toque
de color, estamos en carnaval y 2 amigos lucen sus pelucas, que les acompañarán
(por lo menos a uno) durante toda la travesía.
A las 8,45 h comenzamos la marcha, cruzando la carretera y
siguiendo inicialmente unas marcas blancas y amarillas, para al poco tiempo
tomar las marcas de la GR-11 que vamos a seguir durante bastante parte del
recorrido.
Empezamos en pequeña subida,
suave, en la que incluso nos desembarazamos de esa ropa que empieza a molestar.
Ambiente húmedo, sin más.
Atravesamos
las calles de Bera, subiendo hasta la plaza Herriko Etxea donde está la Iglesia
de San Esteban; Pequeño “tentenpié” para afrontar la fuerte subida que nos
espera hasta Manttale (574 m).
Antes decía que “sólo” ambiente húmedo, pero la
que se avecinaba era fina, lluvia, viento,…durante toda la subida, de forma que
a la cima sólo le pudimos hacer “safo” y dar la vuelta parando lo menos
posible.
Lástima de vistas sobre la costa, arista de Larrun y nuestras montañas
guipuzcoanas…más vale parar poco y mover los músculos que se van entumeciendo.
El remolino de colores que forman las capas, paraguas y cubre-mochilas es lo
único que se ve entre la niebla, camino de Ibardin, entre Bera y Urruña (pueblo
de Lapurdi), donde llegamos después de 2
h desde que empezamos. Una paradita de ¼ h y retomamos la marcha, eso sí, ya
con suave lluvia, sirimiri, tirando a “nada” en cuanto empezamos a subir de
nuevo, siguiendo la GR-11 camino de Larrun.
Llegamos a un collado herboso encima de Ibardin, a 384 m,
Erentzazu, pasamos por un bosque quemado, y en suave bajada llegamos a Venta de
Intzola siguiendo la regata del mismo nombre, donde hay un puentecito y bonitas
fotos del rincón.
Ahora viene lo bueno, hay que quitarse ropa para afrontar la
subida que nos llevará primero cerca de Larrun-Txiki y luego a Larrun. El ritmo
en la pendiente del bosque se hace cansino y lento; Ya llevamos colgando las
capas, los paraguas, fuera de la mochila por si hace falta volver a
cogerlos. La verdad es que las pintas
que llevamos a estas alturas, si nos sacan del contexto…como el desembarco de
Elcano…¡ánimo!, ¡que quedan sólo 700 m de desnivel!,
pero solamente las vistas
de la cima de Larrun después de disiparse la niebla nos animan a seguir, ¡que
nos echen lo que sea…!.
Llegamos a Larrun (900) después de 6 horitas de
empezar; Caldito caliente, los bocatas,
el cafecito con leche…¡la marabunta que se presenta en la Venta!.
Después de agruparnos todos de nuevo, esperando a un
compañero rezagado que ha tenido problemas, y de calentarnos el cuerpo,
disfrutamos de un maravilloso sol y de unas maravillosas vistas la 1,30 h que
nos lleva bajar hasta el Col de S. Ignace, fin de esta segunda etapa de la EHO.
Se agradece el poder cambiarse al sol.
El grupo ha respondido fenomenal y no hay quien los pare. Es
de agradecer el hecho de que todos hayan andado bien; Sólo 2 personas se han
quedado en Ibardin (les ha recogido uno de los 2 autobuses), y no ha habido
ningún problema añadido.
(Miren Muñoz)