miércoles, 16 de abril de 2014

ENTRE LA RIOJA Y ARABA. PIPAON-BASTIDA.DOMINGO 13 ABRIL 2014.

Otros 28 kilómetros más y un tobillo, el derecho, hinchado. Entre hielos, pomadas y arcilla verde tipo cataplasma por las noches voy desgranando detalles del domingo pasado. Me levanté como un resorte, 6 de la mañana. Un ligero dolor de cabeza me anunciaba cambio de tiempo, a más calor (tengo una especie de barómetro que me avisa de los cambios bruscos de presión), pero no hice caso, con lo que acabé achicharrándome, menos mal que llevaba suficiente agua y no me deshidraté. Fue un día espectacular, palabra utilizada cientos de veces describiendo las distintas etapas de esta vuelta, pero es que es verdad, todas y cada una son especiales, a pesar del calor, el frío, la lluvia o …el botijo-tobillo que tengo en estos momentos… 9 de la mañana, 90 personas recorriendo las calles de Pipaón, silencio, todavía estamos medio “groguis” por el viaje. Poco a poco se hacen los grupitos y se empieza a entrar en calor, aunque la temperatura tardará un poco en recuperarse (a esa hora tan sólo 11 graditos…) ya que una densa niebla lo envuelve todo. 


Recorremos al inicio la pista por la que llegamos en la anterior etapa, hasta que nos adentramos en un precioso bosque de hayas, envueltas en la niebla dejando entrever el sol, ¡cómo me gustan esos momentos!...


Poco a poco avanzamos hacia el puerto de Recilla, entre el Recilla (1.381 m) y el Cervera (1.385 m). Hoy se van a subir varias cimas. El sol por encima de las nubes, empieza a dar avisos, hay que sacar cremas, gorros y gafas. Algunos se despojan de la ropa que sobra, se ven pantalones cortos y muchas mangas cortas…No sé qué hacía yo con una camiseta ajustada de manga larga, ¡y encima negra!. Sudando como una condenada consigo llegar a la cima del Recilla y me quedo atontada con tanta belleza. Toda la sierra a nuestra vista. La pared de Palomares me tiene embelesada durante un buen rato… Bajamos de nuevo al collado y ascendemos al Cervera, admirando el mar de nubes a derecha e izquierda. 


Almorzamos algo y continuamos caminando en continuo “sube-baja”. Atravesamos una zona de boj, en donde el camino apenas se logra ver. Me despisto y piso una rama y escucho un “crack”. Más adelante paro un poco e intento mover en círculos el pie, dolor y rabia, aunque continúo con lo que queda del día, me vencen las ganas que tengo de hacer el recorrido frente a la molestia de un pobre tobillo rabioso. Llegamos a la carretera que sube al Puerto de La Herrera, después de atravesar un frondoso bosque, ya se va acercando la hora de comer. 


Aunque el sol aprieta, el paisaje nos deja con la boca abierta, y ésto unido a la suave brisa que de vez en cuando nos refresca un poco hace que el día transcurra “redondo”. La suma de todos estos momentos gana con creces al grito del pie dentro de la bota. Llega el momento de la comida, bueno, dejémoslo en almuerzo, en el Puerto de Ribas, preparándonos para la subida final al Toloño, que, llevando ya 7 horas de caminata, aunque no es la mayor altura del día, nos hará sufrir. …



Volvemos a atravesar un precioso bosque, con sombra fresca y ese olor a primavera…y eso que todavía no han brotado las hojas frescas de los árboles. La pendiente se inclina, algunos van perdiendo fuelle, incluido mi pie, que a estas alturas debe estar despotricando de todo lo que pasa ahí fuera, el calor, el movimiento, el terreno irregular. Un último esfuerzo hasta la pedregosa cima del Toloño (1.271 m). 


Una más, la última del día. Falta bajar, pobre pie magullado…


Pasamos por las ruinas del Monasterio de N. Sra De Los Angeles, todavía cerca de la cima. Precioso lugar. 




El camino se inclina, la cuesta abajo algunos la llevamos como podemos. Después de 1 hora llegamos al aparcamiento de San Ginés, un poco antes de Bastida, donde están esperándonos los autobuses. Tardamos 8 horas y media en hacer el recorrido, con 1200 m de desnivel. Otro día más, impresionante esta EHO y su gente... Karlos, Popi, Andoni, Txema…¡sois unos cracks!...sí, sí, tú también tobillo mío…

                                       (MIREN MUÑOZ)

No hay comentarios:

Publicar un comentario